LA REALIDAD DE LA LEY DE VIOLENCIA DE GÉNERO

VERDADES COMO PUÑOS QUE NO SE CONOCEN.

La abogada María Girona es entrevistada por Jesús Muñoz acerca de la inconstitucionalidad de la Ley de Violencia de Género, la igualdad y la justicia desde su punto de vista y experiencia de abogada especializada en derecho penal y penitenciario.

CONFORMIDAD = INQUISICIÓN

Para los que no sepáis lo que es la conformidad,  lo voy a resumir brevemente.

Conformidad es el acuerdo al que llega el acusado con el Ministerio Fiscal, aceptando una condena sin celebrar juicio.

Para ello es requisito indispensable que el acusado reconozca los hechos.

En teoría la conformidad la firman los acusados que reconocen los hechos porque los han cometido.

Pero en la práctica esto es absolutamente incierto. La realidad de la conformidad es muy distinta.

Para que el acusado firme la conformidad, a pesar de que no haya cometido los hechos, se le somete a una coacción digna de los años de la inquisición .

¿Recordáis cuando la inquisición daba a elegir al reo su muerte? Si aceptaba los hechos moriría de forma rápida, pero si no los aceptaba, moriría en la hoguera, pero en cualquier caso moriría, por lo que el reo aceptaba los hechos a pesar de no haberlos cometido, con tal de morir de forma menos dolorosa.

Pues lamentablemente hemos vuelto a aquellos años. En el siglo XXI en España, se le dice al acusado que de ese Juzgado inevitablemente, va a salir condenado y que puede elegir ser condenado a más o menos condena. Se le dice que si reconoce los hechos será condenado a una pena menor, por lo que muchos acusados reconocen hechos que no han cometido sólo porque son advertidos que serán condenados igualmente.

Yo jamás acepto una conformidad, ya que además, los ofrecimientos del Ministerio Fiscal no son siempre todo lo ventajosos que nos quieren hacer ver.

A mí el Ministerio Fiscal ha llegado a ofrecerme 11 meses de prisión en juicios en los que mi cliente ha salido absuelto o con unos pocos días de trabajos en beneficio de la comunidad porque he preferido celebrar y defender sus intereses. 

Por ello cuando se firma una conformidad no siempre significa que el acusado haya cometido los hechos, sino que simplemente se le ha ofrecido una «muerte» segura más rápida.

Y eso es lo que ocurre en el 95 % de los casos de violencia de género, en el que el acusado es «advertido» de que va a ser condenado sí o sí, por lo que éste firma la conformidad a pesar de no haber cometido los hechos.