Escuchando a quien puede aportar soluciones se reducirían las víctimas y eso no da dinero. Lo que da dinero es condenar, a quien sea y como sea.
Pero claro, esa muerte o esa violación no dan dinero y las denuncias por VG, sí, por insignificante que sea el hecho que se denuncia.
En la mayoría de los juicios por VG cuando las denuncias son falsas, estoy logrando absoluciones para los acusados porque consigo que las denunciantes caigan en sus propias mentiras.
Está claro que se han dado cuenta de que las mentiras a veces «se pillan» y para evitarlo, han decidido que la falsa denunciante no declare, y así se conseguirá una condena segura para el hombre.
No importa si los hechos denunciados son verdad o no, sólo importa conseguir condenas y así tener excusas para pedir más subvenciones.
En casos de VG la defensa ya iba sin armas al juicio, porque los Juzgados de Violencia solían inadmitir todas las pruebas de la defensa y sólo nos quedaba «pillar a la denunciante en mentira».
Pero ahora nos quitan lo único que teníamos, dejando a la defensa absolutamente sin armas. Si la LVG trata de castigar las conductas contra la mujer por el hecho de serlo ¿Por qué sólo se condenan cuando provienen de su pareja?
Curiosamente de la persona contra la que se pueden tener sentimientos de odio, venganza pretensiones de conseguir ventajas en divorcios, evitar custodias compartidas, etc….
¿Es que a una mujer a la que viola un extraño, no le ha ocurrido por el hecho de ser mujer? ¿Es que lo que le ocurrió a Diana Quer no le ocurrió por ser mujer? Sin embargo eso no se considera VG.
Si no hubiera muerto, a esa chica le tocaría declarar el juicio. ¿Ella no sufriría al declarar otra vez?
Esto evidencia que la nuevas medidas son sólo para asegurarse más ingresos condenando a más hombres a los que dejan totalmente indefensos.
Pero lo más grave es lo de siempre: ¡¡¡Eso no protege a las victimas de verdad que, espero no tener que recordar esta publicación, seguirán muriendo!!!.
Pero claro…son 1.000 millones de euros y por ese dinero condenarían a su propio padre.
Después de este pacto con sus «gloriosas» medidas ¿Qué tendremos?: Prisiones llenas de inocentes, que costeamos todos, mujeres muertas, a las que lloramos todos y….los bolsillos de algunos bien llenos.